sábado, 3 de diciembre de 2011

se acostumbró a su mundo, se separó del sol, se despidió del tiempo, para dormir mejor. la reina de la noche fue la potenciación y el frío del invierno nunca la perdonó. se despertó llorando, se desilusionó, buscando los motivos de su desolación. la consecuencia grave, la desesperación, y el enfermizo juego de la transformación. ella no entiende por qué desembocó en un invierno; te veo un poco triste. mi amor, no llores, es la mañana: la depresión asesina te vino a visitar. se borra su sonrisa y me pregunta por. va a continuar actuando, se muere de dolor. la habitación de golpe le vuelve una prisión, apaga los incendios con la resignación. y entiendo que su nochecita salvaje me arrebató la alegría.


qué cosa más idiota nuestra conversación
qué cosa más horrible que es nuestra habitación
qué cosa más enferma que es nuestra relación .

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